Ir al contenido principal

LLuviendo, no lloviendo... ♥

               

Caminante inerte de un compás de pasos acostumbrados y aterrorizados, vas sin rumbo fijo, huyendo de dolores, en las profundidades de tus murallas, donde tu seguridad son los muros, donde las balas no penetran, donde cómodamente te acostumbras, a la soledad de tus pensamientos y las manos vacías de un frio invierno.

A veces hinca y duele la compañía, ella está, pero no se siente, esa que ríe, pero contigo, ha sido la costumbre quien arropa los miedos y sin sabores cada mañana, cada año, cada temporada, ha sido apagado el deseo de soñar, se sienten aquellas mecedoras, lejanas casi en tierras desconocidas.

Hubo un soplo, un sonido, una sorpresa, alguien pasó, sé que alguien entro, ¿cómo lo hizo? ¿En qué momento? No pude ver sus pasos, cuando lo vi me sorprendió su valentía, como quien sube al castillo a salvar a una damisela en peligro, sé que suena absurdo, aun en mi condición, pero mis ojos lo encontraron.

En el silencio del mundo, en el ruido de los disparos enemigos, en el suave aterrizaje desde el cielo, en las mil y un batallas perdidas, estuviste ahí, nunca te fuiste, por mucho tiempo, te quedaste, pero no te vi, cuando lo hice, ya estabas dentro, supiste encontrar la entrada, encontraste la clave, la que nunca nadie se arriesgó a buscar.

Sé que no lo intentaste, sé que no eras consiente de tus pasos, ni el lugar que escalabas, el frio te gusto, el sonido de mi risa en el vasto universo la escuchaste, no la fingida, sino esa que sale cuando se siente segura, no sé cómo, pero la encontraste, lo pienso y estoy segura que eres tu quien la llama, quien la provoca, quien la dibuja en esos labios que tanto te gustan.

Aún estoy ahí, entre murallas, espinas y cicatrices, hay dolor y miedo, es imposible no tenerlos, aun en esta trinchera, tus pensamientos me queman, tu voz me ensordece y tus detalles me tambalean, la incertidumbre me detiene, aun cuando mi corazón te busca, he estado mucho tiempo aquí, tras estos muros, pero aun asi, me hueles a lluvia, a besos mojados y café.

Cuando vives asi, te acostumbras a lo que esta, y si un día se para frente ti lo que siempre has soñado, dudas, tienes miedo, porque parece irreal, parece imposible que haya llegado el que danza contigo bajo la lluvia., hay un montón de cosas que no sé, pero solo hay algo de lo que estoy segura… Y es que tú, el ninja atrevido, Haz despertado lo que yo creía dormido.

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tu Partida

 Tu Partida.... La incertidumbre que me envolvía de saber el cuando?, el donde?, por qué?, preguntas que se escapan en el viento sin una respuesta, respuestas que no pudieron contestarse porque el sujeto estaba ausente, tal vez   fue la mañana que te trajo, quizás venias sin rumbo.. Quizás con un poco de sed, quien sabe si era Hambre lo que te embargaba, o simplemente te gusto el verdor y los troncos de aquellos arboles perfectamente alineados.    Donde empezó todo? Lo desconozco!, llegaste y no recuerdo tu llegada, te fuiste y lo recuerdo como ayer, Aun te veo correr de aquí para allá, con esa alegría propia de ti, tu simple presencia podía hacer que un día nublado brillara cual sol naciente. Tu paranoia me hacia feliz, Esperaba con ansias llegar a tu lado para sentirme completa, tocarte, sentirte suave al tacto de mis manos, era una sensación única.   Esa Divisoria fue el comienzo de mi desdicha, fue aquel movimiento que llamo tu atenc...

En aquel tiempo…

Típica niña de barrio de 5 años de edad, jugaba con tierra, piedras construyendo lo que para ella sería un fuerte, un castillo, un puente, una carrera automovilística, no había limites para esa fresca imaginación, se veía feliz, inocente de lo que sucedía a su alrededor, sin preocupaciones por un ayer o un mañana, solo disfrutaba de un presente, como si no tuviera otra oportunidad de hacerlo. Solía levantarse con su cabello enmarañado, se lanzaba de la cama posando los pies en un suelo frio, y corría a la cocina cuando percibía el olor del desayuno, y con esos hermosos ojos negros suplicantes demandaba su comida, y sonreía feliz al conseguir salirse con la suya, era tan hermoso verla comer, solo se limitaba a eso, a disfrutar de un rico desayuno, hasta cerraba los ojos para saborear! Que dulce pequeña!! Cuando caería en cuenta de que no tenia siquiera un peso encima? Que su madre no tenía un empleo fijo? Que esa señora se gastaba la vida limpiando para personas ingratas...

El Edificio

Cuando se levantó, fue cabizbaja durante el camino a su trabajo, sin deseo ni ganas de vivir, no se había dado cuenta en lo que se había convertido su vida, se acostumbró a correr tan de prisa, que olvido disfrutar de la brisa, se acostumbró a comer tan rápido, que olvido saborear la comida, se acostumbró a maldecir el soy y la lluvia y se olvidó de lo que se siente el calor de los rayos de sol en un frio día de invierno y ya no recordaba lo que se sentía las gotas de lluvia caer por su rostro. Se pasó gran parte de su vida siendo una máquina, el motor que movía una casa pero apagaba un hogar, se preocupaba por  el llegar tarde una mañana a trabajar, pero no recordaba el día que llego temprano a casa a ver a sus hermosas hijas corretear mientras la cena era servida, se acostumbró tanto al pasar de los días que olvido por completo vivirlos como debía. Un robot, ese fue el precio inicial a su descuido, un corazón tan duro como el metal y tan pesado como el plomo era ...