Un ave levanto
el vuelo, aun sintiendo sus alas pesadas, sintiendo esas toneladas en cada
brazada, reconociendo que lo que antes veía fácil cuando observaba a los demás
resulto ser mucho más complicado cuando llego su turno, despacio como
agonizando marchaba, preguntándose porque al ver a otros, los veía sonreír,
como si tan solo flotaran, como si el viento los arrastrara sin hacer esfuerzo
alguno, se preguntaba cómo podían disfrutar del paisaje y regresar con
historias hermosas de un gran día, cuando el apenas y podía respirar…
A cada brazada
el agotamiento era mucho más intenso, más doloroso, deseaba dejarse llevar y
dejar de mover sus alas, dejarse arrastrar por las corrientes de aire, y lo
intento sin llegar a percatarse de lo que podría suceder, empezó a caer cuesta
abajo en espiral, tan rápido que sentía como la presión destruía parte de su
plumaje, lleno de pánico, desesperado al notarse caer, no quería morir, quería
encontrar la manera y la fuerza necesaria para despertar de esa pesadilla,
necesitaba moverse, y necesitaba hacerlo ahora, con firmeza alzo el vuelo y lo
único que logro fue reducir la velocidad de la caída, seguía bajando, y sus
alas le dolían tanto que no creía posible volver usarlas, veía cada vez más
cerca una colina llena rocas, se notaban afiladas, y en ese instante un rayo de
sol golpeo una de ellas y no supo cómo.. Pero lo cegó... por un par de segundo
lo hizo…
Hey zelf..!! Ven a comer!! Es
tu plato favorito, Zelf Jajajaja loco!!, Hey Zelf eres mi mejor amigo, Zelf Te
quiero, Zelf no te rindas, las cosas que más cuestan en la vida son las que te
hacen fuertes, toda su vida paso como una flash, unos segundos que parecieron
una eternidad, pero fue el apoyo de sus seres queridos lo que lo hizo
reaccionar, darse cuenta que estaba actuando como un cobarde, que iba a morir
por ser débil de espíritu, se Dio cuenta que Dios lo hizo un águila, que era
fuerte, y que podía volar alturas desconocidas, solamente no debía rendirse…
Sintió la
brisa acariciar su rostro, sus alas ahora lucían tan firmes, tan fuertes,
parecían de acero, seguía subiendo, subiendo tan alto hasta casi desaparecer,
sentía, el calor del sol como nunca lo había sentido, subía entre las nubes y
empezó a volar por encima de ellas, podía ver la lluvia, la tormenta, y a él no
lo tocaba, cuan gran y maravilloso era aquella vista, vista que nunca fue así,
recordaba con orgullo aquella tarde donde hace tan solo un mes estuvo a dos
pies de perderse todo ese majestuoso paisaje… pero antes de que fuera demasiado
tarde, se lleno de valor, y dio más de lo que jamás que había llegado a dar,
saco fuerzas que pensó que no tenia, y se alzo en una perfecta brazada llena de
dolor, pero con tal fuerza y decisión que ni la inexperiencia lo detuvo, voló y
voló, y cambio su destino, se vistió de valentía, y aun cuando en él todo
estaba oscuro, comprendió, que cuando la noche está más oscura es porque pronto
viene el amanecer..
Comentarios
Publicar un comentario